Por BEN FELLER
El candidato presidencial demócrata Barack Obama, izquierda, y el ex presidente Bill Clinton saludan a sus partidarios en un mitin en Kissimmee, Florida, el miércoles 29 de octubre del 2008. (AP foto/John Raoux).
KISSIMMEE. Florida. (AP).- En una muestra de armonía mutua que no se había visto antes, Bill Clinton elogió a Barack Obama este miércoles, una poderosa dupla diseñada para inspirar a unos demócratas que ya presienten la victoria.
"Barack Obama representa el futuro de Estados Unidos, y tienen que estar allí para él, el próximo martes", dijo Clinton, con Obama a su lado, ante los vítores de una multitud de demócratas o partidarios de éstos.
A su vez, Obama elogió al predecesor del presidente George W. Bush, y dijo de Clinton: "En caso de que a todos se les haya olvidado, esto es lo que es tener un gran presidente".
Obama incluso animó a la multitud a vitorear más, al decir: "Bill Clinton. ¡Arriba!" Y allí estaba Clinton, riéndose a gusto cada vez que Obama se burlaba de su rival republicano John McCain.
En la misma jornada, el candidato presidencial demócrata gastó más de cuatro millones de dólares en 30 minutos de tiempo televisivo prepagado para dar su última presentación ante el público en medio de un pastiche de historias estadounidenses.
Coronó el comercial difundido en tiempo de mayor audiencia con una transmisión en vivo desde Sunrise, Florida, en la que exhortó con todas sus fuerzas a que lo ayuden y voten por él.
"Si ustedes me apoyan, y luchan a mi lado, y votan por mí, entonces les prometo que no sólo ganaremos la Florida; ganaremos estas elecciones. Y juntos cambiaremos este país y cambiaremos el mundo", afirmó ante un público que rugía ante él.
El comercial y sus declaraciones en vivo desde uno de los estados más disputados en la contienda presidencial representaron un regreso a los temas de unificación de su discurso en la Convención Nacional Demócrata del 2004 que lo lanzaron a la política a nivel nacional.
"En seis días, podemos elegir la esperanza en lugar del miedo y la unidad en lugar de la división, la promesa del cambio sobre el poder del status quo", afirmó. "En seis días, podemos unirnos como una nación y un pueblo, y una vez más elegir nuestra mejor historia".
La presentación del ex presidente y el candidato fue la primera vez que compartieron un escenario en la campaña, y coronó uno de los días más ambiciosos de la postulación de Obama a la Casa Blanca, que incluyó el comercial de 30 minutos.
Clinton tomó a Obama de la mano y la sostuvo en alto cuando los dos hombres subieron al escenario. El ex mandatario defendió una y otra vez a Obama, describiéndolo como un pensador sólido con políticas inteligentes.
En uno de sus testimonios, elogió a Obama por buscar el consejo de los expertos -incluyéndolo a él y a su esposa, Hillary Rodham Clinton, quien en las primarias compitió contra Obama- sobre cómo manejar la crisis financiera del país antes de actuar.
"Gente, no podemos fallar en esto", señaló Clinton. "Nuestro país está en la cuerda floja. Y tenemos tanto potencial y al mismo tiempo tanto peligro. Este hombre debe ser nuestro presidente".
Obama dijo de los dos Clinton: "Estoy orgulloso de llamarlos mis amigos".
El candidato presidencial demócrata Barack Obama, izquierda, y el ex presidente Bill Clinton saludan a sus partidarios en un mitin en Kissimmee, Florida, el miércoles 29 de octubre del 2008. (AP foto/John Raoux).
KISSIMMEE. Florida. (AP).- En una muestra de armonía mutua que no se había visto antes, Bill Clinton elogió a Barack Obama este miércoles, una poderosa dupla diseñada para inspirar a unos demócratas que ya presienten la victoria.
"Barack Obama representa el futuro de Estados Unidos, y tienen que estar allí para él, el próximo martes", dijo Clinton, con Obama a su lado, ante los vítores de una multitud de demócratas o partidarios de éstos.
A su vez, Obama elogió al predecesor del presidente George W. Bush, y dijo de Clinton: "En caso de que a todos se les haya olvidado, esto es lo que es tener un gran presidente".
Obama incluso animó a la multitud a vitorear más, al decir: "Bill Clinton. ¡Arriba!" Y allí estaba Clinton, riéndose a gusto cada vez que Obama se burlaba de su rival republicano John McCain.
En la misma jornada, el candidato presidencial demócrata gastó más de cuatro millones de dólares en 30 minutos de tiempo televisivo prepagado para dar su última presentación ante el público en medio de un pastiche de historias estadounidenses.
Coronó el comercial difundido en tiempo de mayor audiencia con una transmisión en vivo desde Sunrise, Florida, en la que exhortó con todas sus fuerzas a que lo ayuden y voten por él.
"Si ustedes me apoyan, y luchan a mi lado, y votan por mí, entonces les prometo que no sólo ganaremos la Florida; ganaremos estas elecciones. Y juntos cambiaremos este país y cambiaremos el mundo", afirmó ante un público que rugía ante él.
El comercial y sus declaraciones en vivo desde uno de los estados más disputados en la contienda presidencial representaron un regreso a los temas de unificación de su discurso en la Convención Nacional Demócrata del 2004 que lo lanzaron a la política a nivel nacional.
"En seis días, podemos elegir la esperanza en lugar del miedo y la unidad en lugar de la división, la promesa del cambio sobre el poder del status quo", afirmó. "En seis días, podemos unirnos como una nación y un pueblo, y una vez más elegir nuestra mejor historia".
La presentación del ex presidente y el candidato fue la primera vez que compartieron un escenario en la campaña, y coronó uno de los días más ambiciosos de la postulación de Obama a la Casa Blanca, que incluyó el comercial de 30 minutos.
Clinton tomó a Obama de la mano y la sostuvo en alto cuando los dos hombres subieron al escenario. El ex mandatario defendió una y otra vez a Obama, describiéndolo como un pensador sólido con políticas inteligentes.
En uno de sus testimonios, elogió a Obama por buscar el consejo de los expertos -incluyéndolo a él y a su esposa, Hillary Rodham Clinton, quien en las primarias compitió contra Obama- sobre cómo manejar la crisis financiera del país antes de actuar.
"Gente, no podemos fallar en esto", señaló Clinton. "Nuestro país está en la cuerda floja. Y tenemos tanto potencial y al mismo tiempo tanto peligro. Este hombre debe ser nuestro presidente".
Obama dijo de los dos Clinton: "Estoy orgulloso de llamarlos mis amigos".
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