miércoles, 15 de octubre de 2008

11:00 a. m.
No es la primera vez que el Presidente Fernández y yo participamos de una reforma a la Constitución de la República, asímismo varios de mis compatriotas presentes, dijo Federico Antún Batlle tras la entrevista con el presidente de la República y varios legisladores del Partido Reformsta Social Cristiano.
Estamos aquí como un partido de oposición útil, ya que nuestro Fundador y Líder, Dr. Joaquín Balaguer, nos enseñó que las diferencias se dejan a un lado cuando se trata del interés nacional, y como la Constitución de la República es de todos los dominicanos, el PRSC ha decidido que nuestros legisladores participen en el debate de la Reforma Constitucional.

El Presidente nos remitió un mensaje a través de nuestro Secretario General, sobre su interés en dialogar institucionalmente con nuestra organización y posteriormente nos cursó una invitación para discutir este tema y aquí estamos.
Ahora bien, el PRSC reafirma sus principios, creencias y valores, acudimos en plena armonía, con dignidad, y nuestra frente en alto, de manera pública. Hemos escuchado con el debido respeto las posiciones externadas por el Presidente de la República, quien es también el Presidente del PLD, sobre el tema de la Reforma a la Constitución.
El PRSC también le ha manifestado al Presidente que participaremos en el debate de la Reforma Constitucional con nuestro propio criterio sobre lo que debe acordarse para una nueva Constitución. Una nueva Constitución no puede servir a ninguna persona ni a un sector en particular por circunstancias o coyuntura; debe ser una Reforma integral, que sea debidamente debatida, consensuada y pactada, y al igual que como lo hizo el PLD en 1994, nosotros sustentaremos nuestros planteamientos sobre lo que entendemos debe contener una nueva Constitución en aspectos fundamentales para el desarrollo del país.
El mundo atraviesa por la más grave de la crisis económica de los últimos tiempos e incide en nuestra República Dominicana, creando en consecuencia otros problemas más graves y apremiantes que la necesidad de una nueva Constitución.

El país atraviesa por una grave crisis económica, que se refleja en el déficit fiscal del Gobierno, el exceso en el gasto, la falta de seguridad, el desempleo, la inflación, la crisis energética, la deuda y la dramática situación del sector agropecuario, falta de recursos para la Salud y la Educación, y el grave problema de la inmigración ilegal que afecta nuestra soberanía.
Apoyamos la intención de reformar la Constitución, pero también tenemos que dialogar y buscar acuerdos, logrando de esta manera soluciones para enfrentar los grandes males que afectan nuestro país.

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