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En ese contexto, las organizaciones empresariales proclamaron su voluntad de participar en ese espacio de concertación con la esperanza de que sea revertido el escepticismo que han generado las promesas incumplidas del pasado o los compromisos contraídos, que se han quedado sólo en el papel y en los simples enunciados.
Los presidentes de la AEIH y la FAI, Manuel Cabrera e Ignacio Méndez, pidieron a todas las entidades políticas, empresariales y sociales convocadas a la cumbre, a integrarse a ese ejercicio democrático con la esperanza de hallar solución a los problemas estructurales del país, comenzando por una agenda mínima que incluya el incremento del gasto en educación, la solución de la crisis eléctrica y el rescate de la institucionalidad.
Sugirieron a los partidos políticos, no escamotear esta posibilidad de diálogo y concertación, pero señalaron que el Gobierno debe poner en marcha mecanismos que garanticen el cumplimiento de los acuerdos y el seguimiento a lo pactado.
“La FAI y la AEIH, siempre han sido abanderadas de un plan de nación, elaborado con la participación conjunta de todas las fuerzas sociales. Creemos en la participación y no vamos a desaprovechar ese espacio, pese a los fiascos del pasado”, indicaron Cabrera y Méndez. Advirtieron, sin embargo, que ésta es la última oportunidad para rescatar la confianza y la credibilidad.
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