martes, 24 de febrero de 2009

9:09 a. m.
Por: Mayobanex De Jesús Laurens

BAHORUCO.- Todas las tardes recorren la misma ruta, a pie, en motoconchos o montados en pasolas. El estadio queda en las afueras de la ciudad, salida hacia El Estero. En el candente sol parecen divertirse cuando realizan sus prácticas para ponerse en forma.

Allá los espera el entrenador, quien cotidianamente se entrega con amor y entusiasmo a enseñarles todo lo que él aprendió, con el anhelo de que ellos puedan lograr lo que estuvo a punto de alcanzar, pero que la fortuna le sustrajo.

Los sábados y domingos celebran encuentros con otros equipos de las comunidades cercanas. Otras veces se trasladan a provincias del interior a enfrentarse a equipos de más fortaleza y experiencia que ellos. Cada niño debe aportar el valor del transporte únicamente, pues la costumbre es que cada jugador huésped se lleve a uno a comer y dormir a su casa.

Cuando les ha tocado ir a torneos de envergadura que implican grandes sumas de dinero, se dedican a recolectar fondos solicitando la cooperación a los políticos, funcionarios, comerciantes y personalidades del municipio. Unas veces consiguen algo, pero en la mayoría de las ocasiones no logran el dinero suficiente y tienen que partir con las limitantes que el medio les impone como traba.

Son niños entre 10 y 12 años. Nacidos y criados en la pobreza, con las precariedades alimenticias que les impiden tener las fuerzas requeridas para jugar algún deporte. Unos más que otros. Mas eso no ha sido limitante para que rompan barreras y logren hazañas que representativos de provincias en desarrollo no han logrado.

En el pasado mes de diciembre fueron subcampeones nacionales en el torneo de pequeñas ligas celebrado en San Francisco de Macorís, quedando en segundo lugar sólo detrás de Santiago de los Caballeros, cuyo equipo mostraba la fortaleza de niños que parecían no tener la edad límite establecida para participar en el torneo.

Del 15 al 22 de febrero del presente año, se celebró en la ciudad de Moca la serie mundial de béisbol de pequeñas ligas. El bien ganado segundo lugar obtenido en San Francisco de Macorís le valió su pase para ese torneo. Había equipos internacionales representando a Estados Unidos, Nueva Yok, Nicaragua, Ecuador, Puerto Rico y Venezuela. Por la República Dominicana participaron el Distrito Nacional, Puerto Plata, Nagua, Neyba y el anfitrión, Moca.

Con el orgullo sureño, los neyberos vencieron a Estados Unidos 15 por cero carreras. Fulminaron a Puerto Rico por escore similar. Vapulearon a Nicaragua 13 por cero, le ganaron a Puerto Plata 8 a 7, y dividieron honores con Moca. Sus dos derrotas llegaron del Distrito Nacional y del equipo anfitrión.

Ellos salieron de Neyba para Moca de forma discreta, sin mucho aspaviento y con poco apoyo económico. Hoy son recibidos como héroes y todos los políticos, funcionarios, comerciantes y personalidades de Neyba comentan la extraordinaria participación de los valiosos niños, que tenían que intercambiar las zapatillas y los guantes con otros compañeros por la escasez de útiles disponibles en el equipo.

Ellos continuarán sus prácticas todas las tardes. Allá estará Hipólito Florián (Fanny) esperándolos. Con guantes y sin ellos; con zapatillas o sin ellas; como sea, él los recibe y los entrena. Igual tarea hace Mello, quien sirvió de asistente. Sin importar el sol, las limitantes alimenticias y la lejanía del lugar, llegarán al estadio a pie, en motoconchos, en pasolas, en lo que sea, pero continuarán las prácticas preparatorias para otros torneos.

Allí estarán siempre ellos, los valiosos niños del Bahoruco: Hipólito Junior (Pollo), Randor (quien fuera líder en jonrones y carreras remolcadas), Lilo, Angel, David, Ivanel, Freddy, Jean Carlos, Abel, Taylor, Toniño y Jefrey, entre otros.

Felicidades al equipo de Neyba que se coronó campeón nacional y subcampeón mundial en el pasado torneo Internacional de Béisbol de Pequeñas Ligas. La provincia Bahoruco y toda la Región Enriquillo celebran jubilosos tan exitosa participación en Moca.

0 comentarios: