RIO
DE JANEIRO. Brasil.- Miles de personas convocadas por movimientos
sociales y sindicatos, participaron en manifestaciones en favor de la
presidenta brasileña Dilma Rousseff, en apoyo a Luiz Inácio Lula da Silva y
contra de los intentos de destituir a la mandataria, calificados como
"golpistas".
Según informó este jueves el portal
del diario "o globo", los actos se realizan en ciudades de al menos
17 estados de todo el país bajo la consigna unánime de "no habrá
golpe".
En Río de Janeiro, el público se concentró en el centro de la ciudad en un acto organizado por el Frente Brasil Popular. Además de defender la democracia, se recordó en el evento el aniversario del golpe militar de 1964, que dio inicio a una dictadura de 21 años, la más larga de sudamérica.
El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva no participó de la manifestación de este jueves en brasilia como habían anunciado los organizadores la víspera, informó a la AFP un portavoz del exmandatario. Sin embargo, envió a través de redes sociales un mensaje a los manifestantes, a quienes animó a enfrentar a "quienes quieren atropellar la democracia".
La sindical Central Unica de Trabajadores (CUT) había confirmado la presencia de Lula en la marcha en la capital brasileña "en defensa de la democracia" y contra "el golpe" que, según la izquierda, la oposición fomenta a través del procedimiento de destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
"Su participación era una posibilidad, pero no irá, tampoco participará en la [manifestación] de Sao Paulo", había explicado José Crispiniano, jefe de prensa del Instituto Lula que maneja la agenda del expresidente (2003-2010).
el vicepresidente de la República, Michel Temer, cuyo partido abandonó el martes la coalición oficialista y articula con la oposición apoyar la destitución de la presidenta, fue blanco de carteles y consignas exigiendo su renuncia.
También sus correligionarios en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renán Calheiros, fueron recordados en carteles que los tildaban de corruptos. Ambos fueron denunciados por la fiscalía general por sus presuntos nexos con la trama de corrupción en petrobras.
En Sao Paulo, reducto histórico de las manifestaciones en el país, millares se concentraron en la plaza en un acto convocado por decenas de movimientos sociales.
A diferencia de la mayoría de las otras protestas en la metrópolis, en las que los asistentes marchan por la avenida Paulista, la manifestación de hoy tendrá en lugar de marcha presentaciones culturales bajo el lema "canto de la democracia".
Entre otros, llamaron a la protesta la Central Unica de Trabajadores (CUT), el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (msr), el Movimiento de los Trabajadores sin Techo (MTST) y las juventudes del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y del opositor de izquierda Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
En la capital Brasilia, la movilización tuvo lugar en los alrededores del estadio mundialista Mané Garrincha.
Además de las consignas de apoyo a Lula y Rousseff, calificados al grito de "guerreros del pueblo brasileño", hubo en la concentración en Brasilia un destaque a los programas de gobierno que fueron buques insignias de los gobiernos del PT, como “mi casa, mi vida y bolsa familia”.
En Recife, capital de Pernambuco, en el noreste del país, millares se concentraron en la plaza Do Derby bajo la consigna "acto en defensa de los derechos sociales".
También en Pernambuco, pero en la pequeña ciudad de Garanhuns, donde nació Lula, entre 1.000 y 2.000 personas, según estimaciones de la policía y los organizadores, respectivamente, manifestaron su apoyo a que su ilustre coterráneo pueda ejercer como ministro -cargo que está suspendido por orden judicial- y contra la salida de su sucesora.
En Río de Janeiro, el público se concentró en el centro de la ciudad en un acto organizado por el Frente Brasil Popular. Además de defender la democracia, se recordó en el evento el aniversario del golpe militar de 1964, que dio inicio a una dictadura de 21 años, la más larga de sudamérica.
El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva no participó de la manifestación de este jueves en brasilia como habían anunciado los organizadores la víspera, informó a la AFP un portavoz del exmandatario. Sin embargo, envió a través de redes sociales un mensaje a los manifestantes, a quienes animó a enfrentar a "quienes quieren atropellar la democracia".
La sindical Central Unica de Trabajadores (CUT) había confirmado la presencia de Lula en la marcha en la capital brasileña "en defensa de la democracia" y contra "el golpe" que, según la izquierda, la oposición fomenta a través del procedimiento de destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
"Su participación era una posibilidad, pero no irá, tampoco participará en la [manifestación] de Sao Paulo", había explicado José Crispiniano, jefe de prensa del Instituto Lula que maneja la agenda del expresidente (2003-2010).
el vicepresidente de la República, Michel Temer, cuyo partido abandonó el martes la coalición oficialista y articula con la oposición apoyar la destitución de la presidenta, fue blanco de carteles y consignas exigiendo su renuncia.
También sus correligionarios en el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), los presidentes de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y del Senado, Renán Calheiros, fueron recordados en carteles que los tildaban de corruptos. Ambos fueron denunciados por la fiscalía general por sus presuntos nexos con la trama de corrupción en petrobras.
En Sao Paulo, reducto histórico de las manifestaciones en el país, millares se concentraron en la plaza en un acto convocado por decenas de movimientos sociales.
A diferencia de la mayoría de las otras protestas en la metrópolis, en las que los asistentes marchan por la avenida Paulista, la manifestación de hoy tendrá en lugar de marcha presentaciones culturales bajo el lema "canto de la democracia".
Entre otros, llamaron a la protesta la Central Unica de Trabajadores (CUT), el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (msr), el Movimiento de los Trabajadores sin Techo (MTST) y las juventudes del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y del opositor de izquierda Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
En la capital Brasilia, la movilización tuvo lugar en los alrededores del estadio mundialista Mané Garrincha.
Además de las consignas de apoyo a Lula y Rousseff, calificados al grito de "guerreros del pueblo brasileño", hubo en la concentración en Brasilia un destaque a los programas de gobierno que fueron buques insignias de los gobiernos del PT, como “mi casa, mi vida y bolsa familia”.
En Recife, capital de Pernambuco, en el noreste del país, millares se concentraron en la plaza Do Derby bajo la consigna "acto en defensa de los derechos sociales".
También en Pernambuco, pero en la pequeña ciudad de Garanhuns, donde nació Lula, entre 1.000 y 2.000 personas, según estimaciones de la policía y los organizadores, respectivamente, manifestaron su apoyo a que su ilustre coterráneo pueda ejercer como ministro -cargo que está suspendido por orden judicial- y contra la salida de su sucesora.
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