domingo, 7 de febrero de 2016

11:46 a. m.


La noticia en los periódicos tenía como título: “Intelectuales anuncian apoyo candidatura presidente Medina”.  El discurso central de esa actividad estuvo a cargo del artista plástico Pedro José Gris. !Qué casualidad!, pensé en mis adentros, tenía que ser alguien gris para respaldar la reelección del presidente Danilo Medina, bajo el entendido de que el mandatario ha realizado la mejor obra de gobierno de los últimos años y que se ha convertido en la imagen del único proyecto de gobierno viable en el escenario electoral vigente.

Se unieron a este señor gris, para tan inmerecido homenaje, otros grises, entre los cuales se contaron escritores, artistas, pintores y gestores culturales agrupados en la “Unión de Intelectuales Grises”.

Esta unión gris, fue creada por el perínclito Gedeón de los Santos, para apoyar a este gobierno de Danilo en sus políticas públicas, especialmente la educativa- que según ellos- ha volcado los recursos disponibles del presupuesto nacional hacia la más formidable revolución de la mente.

La declaración de principios- declaró Pedro José Gris- consagra la obligación de defender la imagen del candidato presidencial Danilo Medina, y de su obra de gobierno, haciendo uso de las armas que mejor domina nuestro regimiento: las palabras, la pluma y el pensamiento”.  Esta unión, – señaló Gris- viene a ser, la más formidable maquinaria de concertación de sectores pensantes y creativos que haya conocido el país, nucleados alrededor de un punto común, que es la reelección del mandatario.

Reacción de algunos foristas de Almomento.net a esta unión de “intelectuales”

Santiago Cuello: Esos tipos que están ahí no son intelectuales.  Esos son unos lambones y buscones que hace muchísimo tiempo que son peledeistas y tienen sus nominillas en el gobierno y ahora salen con esa desfachatez y vagamundería.
Titán: ¿intelectuales de qué?, !charlatanes! Ninguno de ustedes está comprometido con la realidad, sino con los cheques que da el gobierno más corrupto que hemos tenido en muchos años.  Cenáculos de traidores.

Hilda Ledesma: Intelectuales dan apoyo al presidente Medina. ! Qué barbaridad! Qué manera de expresar el lambonismo: Partida de Ladrones Dominicanos.

Avatar: “partida de traidores intelectuales de pacotilla que se venden por tres cheles, eso es lo que son”.

Julio Jiménez: “Unión de botellas y afines dan apoyo a Medina. Que sinvergüencería y falta de respeto a este sufrido pueblo”.

Luzclarita: entonces ¿si los brutos votan por Danilo, quiere decir que la mayoría de votantes en el país son intelectuales?  ¿Cómo se puede ser, disque intelectual y apoyar a Danilo?  Cuantos parásitos viviendo del sudor ajeno.

El Moreno: Me gustaría saber cómo estos malos dominicanos dizque intelectuales han vendido su conciencia (si es que tienen), y se han puesto de espalda a los intereses del pueblo por unas cuantas monedas. Hay que ver señores, que en otros tiempos, los intelectuales de verdad eran la vanguardia del pueblo en sus luchas y defensa por sus derechos.  Hoy observamos, que son mercenarios igual o peores que los tantos que se arrastran por dinero y son parte de aquellos, que en estos momentos componen el gobierno peledeista que viven masacrando, saqueando y lapidando la ciudadanía con su degeneración y corrupción desmedida.

La traición de los intelectuales: Julien Benda

Julien Benda, filósofo y escritor francés (1867- 1956), partidario del intelecto comprometido y del racionalismo y contrario a las teorías religiosas y a la corriente existencialista, escribió un ensayo que tituló “La traición de los intelectuales”.  En ese ensayo, Benda criticó a gran parte de los pensadores de su tiempo por lanzarse estos al combate político enarbolando la bandera de la sinrazón, del militarismo y la xenofobia.  El intelectual moderno- nos dice Benda- se debe a los valores universales y eternos, supratemporales y desinteresados de la verdad y de la justicia, tal cual los establecieron Erasmo, Spinoza, Voltaire y Kant. Al organizarse políticamente- explica Benda en su ensayo- al intelectual moderno transformarse en ideólogo y simbolizar el odio político, él traiciona su regla, a esa corporación del saber, ante la cual contrajo sus votos.

Chris Hedges actualiza a Julien Benda

Sobre este tema de la traición de los intelectuales, Chris Hedges, en unos de sus ensayos cortos, actualiza para el tiempo presente, lo que Benda diría de los intelectuales de hoy, y lo hace con el párrafo siguiente:

Las élites en el poder, especialmente la élite liberal, han estado siempre dispuestas a sacrificar la integridad y la verdad a cambio de poder, ascenso personal, becas de fundaciones, premios, titularidades de cátedras, columnas, contratos de libros, apariciones en televisión, conferencias dotadas de generosos honorarios y estatus social. Saben lo que tienen que decir. Saben a qué ideología tienen que servir. Saben, qué mentiras hay que contar: la mayor de las cuales es, que asumen posturas morales sobre temas que no son precisamente inocuos o anodinos. Llevan mucho tiempo auspiciando esos juegos. Y si sus carreras lo requirieran, nos venderían alegremente de nuevo.

Los intelectuales que buscan el poder y las ventajas materiales- continua Chris- se castran a sí mismos intelectual y moralmente.  En otro tiempo se suponía que los intelectuales eran indiferentes a las pasiones populares.  Que eran un ejemplo de compromiso puramente desinteresado con las actividades de la mente y que generaron la creencia en el valor supremo de esta forma de existencia.  Se les veía como unos moralistas que estaban por encima del conflicto de los egoísmos humanos.  Predicaban en nombre de la humanidad o de la justicia, la adopción de un principio abstracto superior y directamente opuesto a esas pasiones.

Parafraseando a Juan Bosch

Con las excepciones lógicas, comerciantes, profesionales, militares, sacerdotes, periodistas, hombres y mujeres (e intelectuales, ME) carecen de dignidad patriótica porque les falta ese ingrediente estabilizador y creador que se llama amor; amor a lo suyo, amor a su tierra, a su historia, a su destino.

Los dominicanos medios (intelectuales medios, ME), no han establecido una escala de valores morales; no tienen lealtad a nada, ni a un amigo, ni a un partido, ni a un principio, ni a una idea ni a un gobierno. El único valor importante es el dinero, porque con él pueden vivir en el nivel que les pertenece, desde el punto de vista social y cultural; y para ganar dinero (los intelectuales, ME), se desconocen todas las lealtades”.

Andrés Luciano Mateo ¿Y quién es Danilo Medina?

Danilo Medina no es un pensamiento, lo verdaderamente antitético a su ser es el pensar.  Se le podría definir como un pragmático, no en el sentido de la filosofía desplegada por William James, sino en tanto la conveniencia y la oportunidad eximen de todo principio ético o religioso, en aras de lograr sus objetivos. Los rentistas de Danilo Medina vienen de afuera del PLD. Son inversionistas que ahora pretenden hacer pasar el proyecto de la reelección como si fuera una cruzada patriótica.

Conclusión:

Si partimos de las razones que esgrimen los intelectuales grises que están apoyando la reelección de Danilo Medina, podemos descubrir, que ellos se están valiendo de una retórica hueca, que tiene los mismos argumentos baladíes, que en su tiempo usaron sus pares en las épocas correspondientes para justificar la permanencia de Trujillo y más tarde a Balaguer a Hipólito y a Leonel.  Estas razones las contradicen en su reducido alcance intelectual y expresivo, los foristas que aparecen en este trabajo.  De igual manera, pero ahora con base sociológica, vienen a desmontar el discurso reeleccionista de los “intelectuales grises” referidos, intelectuales de fuste, como Julien Benda, Chris Hedges, Juan Bosch y Andrés Luciano Mateo.

Entendiendo este trabajo en su conjunto, llegamos a la conclusión, de que ciertamente, estos son pseudo intelectuales… una jauría más del montón de gente oportunistas, que para gozar de canonjías, protección, privilegios irritantes y arribismos, se postran ante un gobierno antipueblo, con lo que definitivamente, pasan a ser intelectuales grises,  verdaderos traidores a los principios éticos que deben regir a la comunidad de pensantes, que se suponen guías y rectores de la vida nacional, tal como sostienen en sus escritos los intelectuales de vanguardia.
Al lector dejo la palabra.

Autor: Miguel Espaillat Grullón, candidato a Diputado de Ultramar.

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