La noticia en los periódicos tenía como título:
“Intelectuales anuncian apoyo candidatura presidente Medina”. El discurso
central de esa actividad estuvo a cargo del artista plástico Pedro José Gris. !Qué
casualidad!, pensé en mis adentros, tenía que ser alguien gris para respaldar
la reelección del presidente Danilo Medina, bajo el entendido de que el
mandatario ha realizado la mejor obra de gobierno de los últimos años y que se
ha convertido en la imagen del único proyecto de gobierno viable en el
escenario electoral vigente.
Se unieron a este señor gris, para tan inmerecido
homenaje, otros grises, entre los cuales se contaron escritores, artistas,
pintores y gestores culturales agrupados en la “Unión de Intelectuales Grises”.
Esta unión gris, fue creada por el perínclito Gedeón de
los Santos, para apoyar a este gobierno de Danilo en sus políticas públicas,
especialmente la educativa- que según ellos- ha volcado los recursos
disponibles del presupuesto nacional hacia la más formidable revolución de la
mente.
La declaración de principios- declaró Pedro José Gris-
consagra la obligación de defender la imagen del candidato presidencial Danilo
Medina, y de su obra de gobierno, haciendo uso de las armas que mejor domina
nuestro regimiento: las palabras, la pluma y el pensamiento”. Esta unión,
– señaló Gris- viene a ser, la más formidable maquinaria de concertación de
sectores pensantes y creativos que haya conocido el país, nucleados alrededor
de un punto común, que es la reelección del mandatario.
Reacción de algunos foristas de Almomento.net a esta unión
de “intelectuales”
Santiago Cuello: Esos tipos que están ahí no son
intelectuales. Esos son unos lambones y buscones que hace muchísimo
tiempo que son peledeistas y tienen sus nominillas en el gobierno y ahora salen
con esa desfachatez y vagamundería.
Titán: ¿intelectuales de qué?, !charlatanes! Ninguno de
ustedes está comprometido con la realidad, sino con los cheques que da el
gobierno más corrupto que hemos tenido en muchos años. Cenáculos de
traidores.
Hilda Ledesma: Intelectuales dan apoyo al presidente
Medina. ! Qué barbaridad! Qué manera de expresar el lambonismo: Partida de
Ladrones Dominicanos.
Avatar: “partida de traidores intelectuales de pacotilla
que se venden por tres cheles, eso es lo que son”.
Julio Jiménez: “Unión de botellas y afines dan apoyo a
Medina. Que sinvergüencería y falta de respeto a este sufrido pueblo”.
Luzclarita: entonces ¿si los brutos votan por Danilo,
quiere decir que la mayoría de votantes en el país son intelectuales? ¿Cómo
se puede ser, disque intelectual y apoyar a Danilo? Cuantos parásitos
viviendo del sudor ajeno.
El Moreno: Me gustaría saber cómo estos malos dominicanos
dizque intelectuales han vendido su conciencia (si es que tienen), y se han
puesto de espalda a los intereses del pueblo por unas cuantas monedas. Hay que
ver señores, que en otros tiempos, los intelectuales de verdad eran la
vanguardia del pueblo en sus luchas y defensa por sus derechos. Hoy
observamos, que son mercenarios igual o peores que los tantos que se arrastran
por dinero y son parte de aquellos, que en estos momentos componen el gobierno
peledeista que viven masacrando, saqueando y lapidando la ciudadanía con su
degeneración y corrupción desmedida.
La traición de los intelectuales: Julien Benda
Julien Benda, filósofo y escritor francés (1867- 1956),
partidario del intelecto comprometido y del racionalismo y contrario a las
teorías religiosas y a la corriente existencialista, escribió un ensayo que
tituló “La traición de los intelectuales”. En ese ensayo, Benda criticó a
gran parte de los pensadores de su tiempo por lanzarse estos al combate
político enarbolando la bandera de la sinrazón, del militarismo y la
xenofobia. El intelectual moderno- nos dice Benda- se debe a los valores
universales y eternos, supratemporales y desinteresados de la verdad y de la
justicia, tal cual los establecieron Erasmo, Spinoza, Voltaire y Kant. Al
organizarse políticamente- explica Benda en su ensayo- al intelectual moderno
transformarse en ideólogo y simbolizar el odio político, él traiciona su regla,
a esa corporación del saber, ante la cual contrajo sus votos.
Chris Hedges actualiza a Julien Benda
Sobre este tema de la traición de los intelectuales, Chris
Hedges, en unos de sus ensayos cortos, actualiza para el tiempo presente, lo
que Benda diría de los intelectuales de hoy, y lo hace con el párrafo
siguiente:
Las élites en el poder, especialmente la élite liberal,
han estado siempre dispuestas a sacrificar la integridad y la verdad a cambio
de poder, ascenso personal, becas de fundaciones, premios, titularidades de
cátedras, columnas, contratos de libros, apariciones en televisión,
conferencias dotadas de generosos honorarios y estatus social. Saben lo que
tienen que decir. Saben a qué ideología tienen que servir. Saben, qué mentiras
hay que contar: la mayor de las cuales es, que asumen posturas morales sobre
temas que no son precisamente inocuos o anodinos. Llevan mucho tiempo
auspiciando esos juegos. Y si sus carreras lo requirieran, nos venderían alegremente
de nuevo.
Los intelectuales que buscan el poder y las ventajas
materiales- continua Chris- se castran a sí mismos intelectual y
moralmente. En otro tiempo se suponía que los intelectuales eran
indiferentes a las pasiones populares. Que eran un ejemplo de compromiso
puramente desinteresado con las actividades de la mente y que generaron la
creencia en el valor supremo de esta forma de existencia. Se les veía
como unos moralistas que estaban por encima del conflicto de los egoísmos humanos.
Predicaban en nombre de la humanidad o de la justicia, la adopción de un
principio abstracto superior y directamente opuesto a esas pasiones.
Parafraseando a Juan Bosch
Con las excepciones lógicas, comerciantes, profesionales,
militares, sacerdotes, periodistas, hombres y mujeres (e intelectuales, ME)
carecen de dignidad patriótica porque les falta ese ingrediente estabilizador y
creador que se llama amor; amor a lo suyo, amor a su tierra, a su historia, a
su destino.
Los dominicanos medios (intelectuales medios, ME), no han
establecido una escala de valores morales; no tienen lealtad a nada, ni a un
amigo, ni a un partido, ni a un principio, ni a una idea ni a un gobierno. El
único valor importante es el dinero, porque con él pueden vivir en el nivel que
les pertenece, desde el punto de vista social y cultural; y para ganar dinero
(los intelectuales, ME), se desconocen todas las lealtades”.
Andrés Luciano Mateo ¿Y quién es Danilo Medina?
Danilo Medina no es un pensamiento, lo verdaderamente
antitético a su ser es el pensar. Se le podría definir como un
pragmático, no en el sentido de la filosofía desplegada por William James, sino
en tanto la conveniencia y la oportunidad eximen de todo principio ético o
religioso, en aras de lograr sus objetivos. Los rentistas de Danilo Medina
vienen de afuera del PLD. Son inversionistas que ahora pretenden hacer pasar el
proyecto de la reelección como si fuera una cruzada patriótica.
Conclusión:
Si partimos de las razones que esgrimen los intelectuales
grises que están apoyando la reelección de Danilo Medina, podemos descubrir,
que ellos se están valiendo de una retórica hueca, que tiene los mismos
argumentos baladíes, que en su tiempo usaron sus pares en las épocas
correspondientes para justificar la permanencia de Trujillo y más tarde a
Balaguer a Hipólito y a Leonel. Estas razones las contradicen en su
reducido alcance intelectual y expresivo, los foristas que aparecen en este
trabajo. De igual manera, pero ahora con base sociológica, vienen a
desmontar el discurso reeleccionista de los “intelectuales grises” referidos,
intelectuales de fuste, como Julien Benda, Chris Hedges, Juan Bosch y Andrés
Luciano Mateo.
Entendiendo este trabajo en su conjunto, llegamos a la
conclusión, de que ciertamente, estos son pseudo intelectuales… una jauría más
del montón de gente oportunistas, que para gozar de canonjías, protección,
privilegios irritantes y arribismos, se postran ante un gobierno antipueblo,
con lo que definitivamente, pasan a ser intelectuales grises, verdaderos
traidores a los principios éticos que deben regir a la comunidad de pensantes,
que se suponen guías y rectores de la vida nacional, tal como sostienen en sus
escritos los intelectuales de vanguardia.
Al lector dejo la palabra.
Autor: Miguel Espaillat Grullón, candidato a Diputado de Ultramar.
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