miércoles, 28 de octubre de 2009

11:05 a. m.

Balbina Negreira.
En apenas unas semanas serán elegidas las nuevas autoridades del Colegio Médico Dominicano (CMD). Ya la propuesta del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ha sido presentada en sociedad- el doctor Senén Caba-con una presentación de lujo liderada por un médico conocido por toda la clase médica y el país.
Aunque no votaré por razones obvias, les deseo lo mejor a las diferentes fuerzas que convergen para que el doctor Senén Caba sea elegido para el más alto cargo de los médicos dominicano(as).
La situación es sumamente delicada políticamente hablando y, esto es muy importante que los médicos lo sepamos; se está ante un Gobierno que no ha atendido a la férrea lucha que ha librado el colegio médico para lograr un aumento salarial.
Los métodos utilizados por el gremio es de público conocimiento que, particularmente, no los aprobé, me parecía y aun considero que hay otras medidas o cauces para haberlo gestionado. Dicho lo anterior, los nuevos directivos del gremio deberán hacer un análisis del porqué no se consiguieron los objetivos trazados por la que sería la pasada gestión, y a la vez, utilizar y por qué no pasar página a las metodologías utilizadas hasta ahora con miras a obtener los resultados deseados.
Aquí se deberían emplear horas, días y meses-si es necesario-sin dejar nada a la improvisación. Donde expertos en finanzas, asesores médicos y visitas a legisladores y líderes políticos, y la directiva electa elaboren un plan de la mejora laboral a corto, mediano y largo plazo. El mismo tendría que tener razones poderosísimas, deberá ser contundente, bien calculado, reflexivo, maduro, y sobre todo mucha paciencia y prudencia para no desgastarse. Reconectar con la sociedad y aliarse con los y las usuarios de los servicios de salud público en todo el territorio dominicano.
He leído que en nuestro país tiene un médico por cada siete mil habitantes; desconozco si estamos ante una cifra ideal o al azar, esto es, que el ministerio de sanidad se propuso la existencia de un facultativo médico como objetivo o si de lo contrario, continua siendo producto de una entrada “en masas” a las diferentes escuelas de medicina existente en nuestro país. Quizás sea hora de hablar al respecto. De cuestionarse tanto las universidades, el ministerio de educación y el ministerio de sanidad, así, como el colegio médico, las necesidades reales en cuanto al número de estudiantes, que es igual, a la cantidad de futuros médicos que está en capacidad el país de no sólo formar sino luego tenerle un puesto o plaza de trabajo.

Por otra parte, el ministro de salud ha desmentido las declaraciones hace unos días del incumbente de Hacienda, quien dijo “que no está previsto un aumento a los médicos para el 2010”. Esto sumado al “desacuerdo” entre las partes designadas para buscar una salida al conflicto salarial, no augura que será fácil lograr que se prestigie al médico dominicano con un salario digno.

De todas formas, no quisiera estar en la piel del futuro nuevo presidente del gremio médico. No soy quien para darle consejo ni siquiera puedo votarle, pero de lo que estoy segurísima es que el pueblo dominicano no desea ser espectador de nuevo de las escenas o métodos de la lucha pasada. A pesar de tener mis dudas en lo personal del perfil del doctor Senén Caba; pero me fío de la puesta en escena por un profesional del prestigio del doctor César Mella que no tiene porqué exponerse si no hubiera un programa de gestión del gremio para obtener los resultados reclamado a las autoridades actuales.
Asumiendo un compromiso como Partido político con los médico(as), hemos presenciado el apoyo sin reservas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), dándole consistencia y la seguridad de que ganará las elecciones la plancha encabezada por el doctor Senén Caba. Así que, en lo adelante, no podrá poner como excusa el Gobierno a través de su titular de salud de que la huelga médica- en caso de que sea necesaria-es “apoyada por el PRD”, es que será al PRD que votarán los médicos y médicas dominicanos el próximo once de noviembre.
Madrid-España.

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