El gran vacío ideológico y la visión mercantilista que proyecta la alta dirigencia del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), acerca de la política, son los elementos que gravitan con mayor fuerza para impedir la recomposición de la organización y que, de no adoptarse medidas urgentes, lo llevarán irremisiblemente a la extinción, sentenció hoy el licenciado Sergio Acevedo.Acevedo, quien aspira a dirigir la Secretaría de Comunicación del PRSC, dijo sentirse pesimista de que el actual proceso en que se encuentra abocado el partido pueda producir los cambios que demanda la sociedad dominicana, dado a que la dirigencia esta más motivada en preservar los privilegios que le confieren las posiciones, que en la viabilización de un partido que sea fuerte para el desarrollo de la democracia.
Expresó, que todos los inconvenientes que han motivado la postergación reiterada de la asamblea para elegir una nueva directiva, son los resultados de trapisondas orquestadas por los grupos que se disputan a lo interno el pedazo de pastel, los cuales torpedean el proceso para que el mismo aborte, ya que su vacío ideológico no les permite perfilar un partido donde las reglas se respeten.
Sergio Acevedo, quien es un comunicador de larga trayectoria, dijo que la asamblea lejos de decretar otra división en las filas del PRSC, -como algunos hipócritamente temen- lo que hará es poner las cosas en su justo lugar, para que el partido salga de quien tiene que salir y, posteriormente, extienda sus brazos a la sociedad cuyos estamentos más importantes anidan aún un fuerte sentimiento reformista.
Indicó que la visión mercantilista de su dirigencia, así como el gran vacío ideológico que acusan, han divorciado al PRSC de la sociedad y lo han alejado de sus soportes naturales, situación esta que demanda que el partido se reencuentre con sus antípodas, que recobre sus raíces y se asiente en el brillo que le infligieron figuras de la resonancia de Augusto Lora, Raúl González, Eudoro Sánchez y Sánchez, José Quezada, Altagracia Bautista, Gregorio García Castro, Manolín Jiménez, Dante Castillo y otros portentos.
“Esta es una dirigencia maleada, sin perspectivas, que obra por mantenerse en las posiciones a como de lugar, acudiendo al chantaje y a todas las impurezas de la politiquería barata, porque su visión es de negocios, de arreglos turbios, de recibir canonjías de los gobiernos de turno, sin pensar en el partido y mucho menos en el país, por eso no quiere ceder a la apertura y a las nuevas generaciones”, concluyó.
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