La jefatura de la Policía Nacional dispuso la baja y el sometimiento a la justicia civil de un sargento de esa institución que se vio envuelto en la muerte de un joven, hijo de padre haitiano y madre dominicana, hecho ocurrido en la frontera.
El incidente ocurrió el pasado sábado 2 de agosto, frente a la fortaleza militar La Estrelleta, en Comendador, Elías Piña. Se ha informado que el dominico-haitiano José Antonio Valdéz, de 22 años, fue perseguido por negarse a pagar la gasolina con la que había abastecido su carro en la estación de servicio de la población de Guanito.
El informe sobre el sometimiento a la justicia del sargento policial fue dado, formal y oficialmente, por el general Nelson Peguero Paredes, director regional de la Policía, con asiento en San Juan de la Maguana, en una reunión de autoridades haitianas y dominicanas, celebrada ayer en la gobernación de Elías Piña.
Las autoridades haitianas participantes, estuvieron encabezadas por el ministro de Relaciones Exteriores de Haití, Jean Renald Clerismé, quien manifestó su complacencia por la rapidez con que actuaron las autoridades policiales dominicanas, y agradeció a su contraparte dominicano, Carlos Morales Troncoso, por el interés que ha puesto en el caso.
La delegación dominicana estuvo encabezada por la doctora Alejandra Liriano, Subsecretaria de Política Exterior, y la doctora Rosario Graciano, Subsecretaria de Asuntos Consulares.
El canciller haitiano estuvo acompañado, entre otros, por el embajador de Haití en el país, el doctor Fritz Cineas; Emile Lucner, Wiherking Marcadieu y Elvira Joseph, síndico, diputado y vice-delegada de la ciudad de Belladere, respectivamente.
De la parte dominicana participaron también el embajador en Haití, José Serrulle, el gobernador de Elías Piña, Miguel Mateo; el cónsul general en Puerto Príncipe, Carlos Castillo; el comandante del Cesfront, coronel Jiménez Marte; Andrés Boció, cónsul en Belladere, y otros.
Poco después del incidente, pequeños grupos de residentes en la población haitiana de Belladere, vecina a Comendador, salieron a manifestarse en las calles, reclamando que se hiciera justicia.
El jefe de la Policía Nacional, general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, ordenó el inmediato arresto del sargento policial envuelto en el caso, y tras una indagación de la forma en que ocurrieron los hechos, dispuso la baja y su envío a la justicia ordinaria.
El incidente ocurrió el pasado sábado 2 de agosto, frente a la fortaleza militar La Estrelleta, en Comendador, Elías Piña. Se ha informado que el dominico-haitiano José Antonio Valdéz, de 22 años, fue perseguido por negarse a pagar la gasolina con la que había abastecido su carro en la estación de servicio de la población de Guanito.
El informe sobre el sometimiento a la justicia del sargento policial fue dado, formal y oficialmente, por el general Nelson Peguero Paredes, director regional de la Policía, con asiento en San Juan de la Maguana, en una reunión de autoridades haitianas y dominicanas, celebrada ayer en la gobernación de Elías Piña.
Las autoridades haitianas participantes, estuvieron encabezadas por el ministro de Relaciones Exteriores de Haití, Jean Renald Clerismé, quien manifestó su complacencia por la rapidez con que actuaron las autoridades policiales dominicanas, y agradeció a su contraparte dominicano, Carlos Morales Troncoso, por el interés que ha puesto en el caso.
La delegación dominicana estuvo encabezada por la doctora Alejandra Liriano, Subsecretaria de Política Exterior, y la doctora Rosario Graciano, Subsecretaria de Asuntos Consulares.
El canciller haitiano estuvo acompañado, entre otros, por el embajador de Haití en el país, el doctor Fritz Cineas; Emile Lucner, Wiherking Marcadieu y Elvira Joseph, síndico, diputado y vice-delegada de la ciudad de Belladere, respectivamente.
De la parte dominicana participaron también el embajador en Haití, José Serrulle, el gobernador de Elías Piña, Miguel Mateo; el cónsul general en Puerto Príncipe, Carlos Castillo; el comandante del Cesfront, coronel Jiménez Marte; Andrés Boció, cónsul en Belladere, y otros.
Poco después del incidente, pequeños grupos de residentes en la población haitiana de Belladere, vecina a Comendador, salieron a manifestarse en las calles, reclamando que se hiciera justicia.
El jefe de la Policía Nacional, general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, ordenó el inmediato arresto del sargento policial envuelto en el caso, y tras una indagación de la forma en que ocurrieron los hechos, dispuso la baja y su envío a la justicia ordinaria.
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