LA HABANA. Cuba.- Fue el momento más
inesperado de la sesión de declaraciones ante la prensa de Barack
Obama y Raúl Castro el pasado lunes en el Palacio de la Revolución de La
Habana.
Nadie se esperaba, ni el propio
Obama, ver a un titubeante y claramente desconcertado Raúl Castro, haciendo
malabrares con los audífonos para responder con arrogancia totalitaria a una
pregunta sobre la existencia de presos políticos en la isla.
No pasó inadvertido para nadie el
incidente del gobernante cubano, que demostró no estar preparado para actuar
fuera de libreto en citas de verdadera política.
“No es correcto que nos pregunten
sobre presos políticos”, llegó a decir el octogenario general para concluir la
sesión con un terminante: ” Y ya”.
Raúl Castro se sintió molesto
hasta con la kilométrica pregunta del reportero de la Televisión Cubana, Boris
Fuentes, que realizó una interrogante de comodín para el gobernante. Una
lección que también toca a la puerta de la disciplinada prensa oficial.
Como colofón del tropiezo castrista
estuvo el intento maltrecho de levantar el brazo de Obama al estilo
guerrillero.
Por su indiscutible curiosidad,
reproducimos el intercambio de Obama y Raúl Castro con la prensa al terminar
sus respectivos discursos sobre las conversaciones sostenidas:
Preguntas de la prensa nacional y extranjera y respuestas de ambos
Presidentes, en el teatro del Palacio de la Revolución, el 21 de marzo de 2016.
Moderador: Pasamos ahora a una breve sesión de preguntas y respuestas. Ruego a
los periodistas hacer uso de los micrófonos ubicados en la sala. Una primera
pregunta al presidente Barack Obama. La primera pregunta para Jim Acosta.
Jim Acosta (CNN): Gracias al presidente
Castro por su hospitalidad en La Habana. Muchas gracias. Señor Presidente, en
su reunión con el presidente Castro, ¿qué palabras utilizó para instarle para
que busque reformas democráticas y ampliar los derechos humanos en Cuba?
¿Invitará al presidente Castro a la Casa Blanca? Yo sé que ha ido a la
ciudad de Nueva York. ¿Por qué no se reunió con Fidel Castro?
Presidente Castro, Mi padre
es cubano y se fue a Estados Unidos cuando era muy joven. ¿Ve una dirección
nueva y democrática para su país? ¿Por qué tiene prisioneros políticos cubanos
y por qué no los suelta? Y, por favor, una pregunta más: ¿A quién prefiere, a
Hillary Clinton o a Donald Trump? (Risas). Gracias.
BARACK OBAMA: Ambos significamos que tuvimos una conversación muy
franca en asuntos de democracia y derechos humanos. El punto de arranque es que
tenemos dos sistemas distintos de gobierno, dos economías distintas y tenemos
décadas de diferencias profundas, tanto a nivel bilateral como a nivel
internacional. Lo que le dije al presidente Castro es que estamos avanzando, no
estamos viendo hacia atrás. No vemos a Cuba como una amenaza para Estados
Unidos, y espero que mi visita indique en realidad que estamos escribiendo un
nuevo capítulo en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Pero, como es la
verdad, en los países del mundo entero donde tenemos relaciones que han sido
normalizadas, seguiremos defendiendo los principios básicos en los cuales nosotros
creemos.
Estados Unidos cree en la
democracia, creemos en la libertad de expresión, de congregación y de culto,
que no son simplemente valores estadounidenses, sino que son valores universales,
quizás su expresión no sea igual en todos los países, quizás no estén
consagrados en los documentos básicos y de la protección legal, pero el
impulso, el impulso humano hacia la libertad, la libertad que José Martí bien
mencionó, y eso es un deseo universal.
Creo que el Presidente Castro ha
señalado que según él, asegurándose de que todos reciban una educación y salud
que sean decentes. También seguridad para las personas mayores, esos son
también derechos humanos y yo personalmente no estoy en desacuerdo con él;
pero no nos distrae de las otras inquietudes que tenemos en la mesa, y el
objetivo del diálogo de derechos humanos no es que Estados Unidos le dicte a
Cuba cómo deben gobernarse, sino asegurarse de que tenemos una conversación que
sea franca, que sea honesta sobre este tema, y que podamos poder aprender los
unos de los otros, no quiere decir que tiene que ser el único tema a debatir,
podemos hablar de la economía, de la salud, intercambios científicos,
cooperación internacional en asuntos de importancia regional e internacional,
todo eso es importante, y eso es algo que nosotros vamos a seguir por el mismo
camino.
En realidad, me gustó el
comentario del Presidente Castro cuando ve que hay ciertas cosas que se tienen
que mejorar. No debemos ser inmunes ni tener miedo a la crítica y a cualquier
debate que sea constructivo. Lo que yo sí sé es cuando hablo con los cubano-americanos
de segunda generación. Creo que estoy hablando no directamente, estoy
contestándote a ti, pero estoy hablando para muchos con quienes he hablado en
todo Estados Unidos. Hay una gran esperanza, pienso yo, de que puede haber una
reconciliación, que el puente que mencionó el Presidente Castro se puede tender
y construir entre cubano-americanos y los cubanos aquí en la isla, los nexos
familiares, los nexos culturales que son tan fuertes. Pienso que todos se
beneficiarían de que se restablezcan nuevamente estos nexos.
Uno de los impedimentos para
fortalecer esos nexos son los desacuerdos que tenemos sobre derechos humanos y
democracia y hasta el punto que podamos tener un buen debate sobre eso, una
buena conversación para poder avanzar en realidad. Pienso, entonces, que eso
nos va a permitir el florecer pleno de nuestra relación y que sea posible y si
no llegara a pasar, va a ser básicamente un elemento irritante muy fuerte, si
no podemos concretar, y eso no es solamente para Estados Unidos y Cuba, como
ustedes bien saben, tengo conversaciones cuando vamos a reuniones bilaterales
con aliados, con quienes tenemos nexos muy estrechos, así como otros países donde
no somos tan cercanos; pero me parece que esto es algo que en realidad es
importante.
Yo me he reunido con personas que
han sido sujetos de tensiones arbitrarias, y yo tengo que hablar sobre eso,
porque me hablan directamente, y yo sé lo que significa eso para ellos.
Discúlpeme.
RAUL CASTRO: ¿Ya? (Risas.) Estaba preguntando si se dirigió a mí,
porque las primeras palabras no las entendí, me pareció oír que habló de presos
humanos… [sic}
Periodista: La segunda pregunta era para usted.
RAUL CASTRO: ¿A quién a él o a mí?
Periodista: Para usted, señor Presidente Castro.
RAUL CASTRO: ¿Qué dijo de los presos políticos? ¿Qué pregunta
concreta hizo de los presos políticos? ¿Si hay presos políticos? ¿Preguntó si
hay presos políticos?
Periodista: ¿Si su país tiene prisioneros políticos cubanos y por
qué no los suelta?
RAUL CASTRO: Está bien, es la única que te voy a permitir. Dame la
lista ahora mismo de los presos políticos para soltarlos. Menciónala ahora.
¿Qué preso político, dime el nombre, o los nombres?, o cuando concluya la
reunión me da una lista con los presos, y si hay esos presos políticos, antes
de que llegue la noche van a estar sueltos. Ya. Otra pregunta.
Periodista: ¿Donald Trump o Hillary Clinton…?
RAUL CASTRO: Yo todavía no puedo votar en Estados Unidos (Risas).
Moderador: Una pregunta al Presidente Raúl,
Boris.
Boris Fuentes (Televisión
Cubana): Presidente Raúl Castro, usted ha dicho en reiteradas ocasiones y
hoy lo ha repetido una vez más aquí: Debemos aprender a convivir
civilizadamente con nuestras diferencias. ¿Podría usted ampliarnos ese
concepto, en este momento histórico que está viviendo Cuba? También, de paso,
una pregunta pequeña para el Presidente Barack Obama. Presidente Obama, ¿podría
el gobierno de Estados Unidos dar mayores pasos para eliminar el bloqueo de
Estados Unidos durante su gobierno, y no tendría que vivir una generación más
de cubanos bajo este bloqueo económico y financiero contra Cuba?
RAUL CASTRO: Repite tu pregunta que no pude oír bien.
Boris Fuentes: Usted ha dicho en reiteradas ocasiones, hoy lo ha repetido
otra vez: debemos aprender a convivir civilizadamente con nuestras diferencias.
RAUL CASTRO: Bien, el propio Presidente Obama se ha estado refiriendo a
eso. Hemos dado los primeros pasos, bastantes para ser los primeros, y debemos
continuar dando esos pasos, y estoy seguro de que lograremos convivir
pacíficamente en un ambiente de colaboración mutua, como ya lo estamos haciendo
en algunos aspectos, en beneficio de ambos países, en beneficio de otros
países, como ya lo hemos hecho, modestamente, en Haití, cuando el cólera, y en
África, con el ébola, como él se refirió, y que ese es el futuro de la
humanidad, si queremos salvar la especie, aunque el agua siga creciendo y la
isla se reduzca. Muchas preguntas para mí. Yo creo que las preguntas hay que
hacérselas al Presidente Obama. Ahí está el regulador.
BARACK OBAMA: A nivel administrativo, ya hemos
hecho varias modificaciones sobre el embargo y me referí a varias en mis
palabras de apertura, y hemos sido bastante agresivos para poder tener la mayor
flexibilidad, dado que la Ley de este embargo, no ha sido eliminada por el
Congreso, quizás hay aspectos técnicos del embargo que se pueden ajustar,
dependiendo de los problemas, a medida que los mismos van surgiendo. Por
ejemplo, el asunto que tiene que ver con el dólar estadounidense, y la
necesidad de hacer modificaciones sobre cómo se implementó el embargo, para
poder alentar, en lugar de disuadir reformas que el gobierno cubano está dispuesto
a efectuar, para facilitar mayor comercio es algo que surge del diálogo entre
nuestras dos naciones, y hemos hecho los ajustes apropiados.
Por supuesto que tardará un tiempo
para que los bancos comerciales entiendan las nuevas reglas; pero pensamos que
esta es un área donde podemos mejorar las circunstancias presentes. Pero
quiero ser honesto con ustedes: la lista de asuntos que podemos hacer en el
nivel administrativo cada día es más corta, y el volumen de los cambios
necesarios con respecto al embargo van a depender ahora de los cambios que vaya
a hacer el Congreso. He hablado claramente sobre el interés de que eso se haga
antes de que yo termine mi mandato.
Francamente el Congreso no ha sido
tan productivo como yo he deseado durante años de elección presidencial. Pero
el hecho de que tenemos una gran representación de congresistas demócratas y
republicanos, demuestra que hay mayor interés en el Congreso para eliminar el
embargo. Como dije anteriormente, la rapidez con que ello suceda, en parte va depender
de que podamos solventar ciertas diferencias sobre asuntos relacionados con
derechos humanos, y por eso es tan importante el diálogo, porque envía la
señal, por lo menos enseña que estamos participando los dos países en estos
asuntos, estamos trabajando.
Le prometí al Presidente que iba a
aceptar una pregunta más. Le doy la palabra a Andrea Mitchell de NBC.
Andrea Mitchell (NBC): Gracias, señor Presidente.
¿Después de sus reuniones de hoy piensa usted que han avanzado suficiente para
poder acelerar el ritmo y que el gobierno cubano pueda moverse con celeridad,
de manera que los cambios que usted ha efectuado, estos ajustes técnicos para
el embargo, sean permanentes y no puedan ser revertidos por el próximo Presidente?
¿Qué consejos le ha dado el presidente
Castro sobre la capacidad de permitir que se levante el embargo? Porque
nuevamente él dijo que esto es un asunto que está aquí, básicamente que está
obstaculizando el progreso. Usted dijo que la conversación era de derechos
humanos y que había sido honesta, que había sido franca, y que usted quiere
seguir avanzando, pero cuando usted llegó hubo unos arrestos bastante
dramáticos de las Damas de Blanco, en una manifestación pacífica, ¿cuál es la
señal que se envía? ¿Se puede tener una coexistencia civilizada y al mismo
tiempo tenemos estos desacuerdos tan profundos sobre las propias definiciones
de lo que significan los derechos humanos? Y ahora para el presidente Castro.
Para muchos de nosotros es
increíble escucharle hablar sobre todos estos temas. ¿Nos podría decir,
Presidente, lo que usted ve en el futuro? Le quedan nueve meses de gobierno al
presidente Obama, y usted dice que se retirará en 2018, ¿cuál es el futuro de
nuestras naciones, dadas las distintas definiciones y las distintas interpretaciones
en asuntos como democracia y derechos humanos?
BARACK OBAMA: Andrea, el embargo concluirá, ¿cuándo?, no estoy totalmente
seguro, pero pienso que concluirá, y el camino que estamos recorriendo seguirá
después de que yo termine mi gobierno, la razón es lógica; la razón es que lo
que hicimos por medio siglo, no fue bueno ni para nuestros intereses ni para el
pueblo cubano. Y cuando hablamos sobre normalización de relaciones, si seguimos
haciendo algo y lo repetimos y lo repetimos por medio siglo y no funciona,
quizás sería lógico y tendría sentido probar algo nuevo, y eso es lo que hemos
hecho.
Y el hecho de que hay un apoyo con
fuerzas, no solamente dentro del Congreso y no solamente en el pueblo
estadounidense, sino también en los cubanos, ello nos indica que este es un
proceso que debe y tiene que seguir. Habiendo dicho eso, levantar el embargo
requiere los votos de una mayoría en el Congreso y quizás más de una mayoría en
el Senado. Como le indiqué al presidente Castro, hay dos cosas que pienso serán
de utilidad para poder acelerar este ritmo, que pueda hacer concluir este
embargo:
En primer lugar, siempre que
podamos aprovechar los cambios existentes que ya hemos logrado y vemos que hay
progreso, ello va a permitir entonces validar este cambio en políticas. Les doy
un ejemplo: Hemos dicho, por ejemplo, que ya no tenemos una restricción para
que las empresas estadounidenses puedan básicamente invertir para ayudar a
desarrollar Internet y hacer todo lo que es infraestructura de banda ancha en
Cuba, ya no está en contra de la legislación de Estados Unidos, como ha sido
interpretado por mi gobierno. Si siguen ocurriendo ese tipo de tratos
comerciales y los cubanos se benefician con mayor acceso a Internet, y cuando
vaya esta tarde a la reunión de los emprendedores, entiendo que vamos a
conocer cubanos jóvenes que ya están aprendiendo a utilizar Internet y empezar
a hacer empresas y eso desarrolla un grupo de personas que van a abogar para
que se elimine el embargo.
También estamos viendo el trabajo
que realizamos en la agricultura. Y uno empieza a ver más agricultores
estadounidenses interactuando con sus homólogos cubanos, y también más
exportaciones e importaciones, y eso en realidad va generando más… y aumenta la
posibilidad de concluir con el embargo. Entonces tenemos que aprovechar lo que
hemos hecho y esperamos que eso pueda ayudar.
También tenemos que hablar sobre
derechos humanos, puesto que hay una inquietud dentro de Cuba. Ahora, tengan
presente que tengo muchísimos desacuerdos con los chinos con respecto a
derechos humanos. Viajaré a Vietnam más tarde en el año y tengo también
francos y profundos desacuerdos con ellos. Cuando nosotros visitamos Birmania
cuestionaron nuestro viaje a ese lugar, debido a las violaciones de vieja data
de derechos humanos, según nuestra opinión, y mi enfoque ha sido que si
participo de manera franca, declarando nuestros valores con firmeza y con la
claridad meridiana de que no podemos imponerle cambio a ningún país, porque
tiene que venir de adentro, esa va a ser una estrategia mucho más útil que los
desacuerdos rígidos del último medio siglo.
En realidad lo que quiero decir es
que tengo fe en el pueblo, pienso que si uno conoce a los cubanos aquí y los
cubanos conocen a los americanos allá y se reúnen, interactúan haciendo
negocios juntos, yendo a las escuelas juntos, aprendiendo los unos de los
otros, reconocerán que los seres humanos somos seres humanos. Entonces en ese
contexto pienso que el cambio ocurrirá. Me parece que Andrea tenía una
pregunta para usted, señor Presidente, sobre su visión.
El Presidente dijo que solamente
iba a responder una pregunta, mientras que yo iba a responder dos. Pero, señor
Presidente, lo dejo a usted si quiere contestar esa pregunta.
Andrea es una de nuestras
periodistas más distinguidas, y yo estoy seguro de que apreciaría un breve
comentario de usted, señor Presidente.
RAUL CASTRO: Andrea, cómo no.
El otro día le hizo una pregunta
al Canciller nuestro, Andrea. Le están preguntando a usted, pero tenemos que
concluir, hay un programa. Yo sé que si me quedo aquí hacen 500 preguntas, y yo
dije que iba a contestar una, voy a contestar una y media. Ya el Presidente
Obama me ayudó con la respuesta.
¿Andrea es usted? Bien, Andrea, yo
leí algo aquí de lo que pienso de los derechos humanos; pero ahora soy yo el
que le voy a hacer una pregunta a usted. En las instituciones ya reconocido hay
61 instrumentos internacionales, etcétera, ¿cuántos países, Andrea, del mundo
cumplen los 61 derechos humanos y civiles esos señalados ahí, en su conjunto? ¿Qué
país los cumple todos, lo sabe usted? Yo sí. Ninguno. Ninguno, unos
cumplen unos, otros cumplen otros, y entre esos, estamos nosotros. De esos
mencionados, 61 son, Cuba cumple 47, habrá otros que cumplan más, y muchos que
cumplen menos. No se puede politizar el tema de los derechos humanos, eso no es
correcto. Si se persigue con esos fines, vamos a seguir con los mismos.
Por ejemplo, para Cuba, que no los
cumple todos, el derecho a la salud. Usted quiere algo, un derecho más sagrado
que el derecho a la salud, que no se mueran millones y millones de niños por
falta de una simple vacuna, por cualquier medicina.
Por ejemplo, ¿usted está de
acuerdo con el derecho a la enseñanza gratuita para todos los nacidos en
cualquier país? Creo que hay muchos países que no consideran eso un derecho
humano, en Cuba, empezando que todos los niños nacen en hospitales y ese mismo
primer día son inscritos, porque cuando las madres están en un estado avanzado
de su embarazo se le conduce a los hospitales muchos días antes, o en algunas
casas o locales adjuntos, muchos días antes del parto, para que todos nazcan en
hospitales, no importa en qué elevada montaña viva, ni sus condiciones
económicas.
Tenemos también otros muchos
derechos: derecho a la salud, derecho a la enseñanza. Usted considera, por
ejemplo, y es el último ejemplo que le voy a exponer.
¿Usted cree que por un trabajo
igual un hombre gane más que una mujer, solo por ser mujer? Bueno, pues en Cuba
la mujer gana igual que el hombre si hace igual trabajo. Le puedo enumerar
decenas y cientos. Es decir que no se puede estar utilizando ese argumento,
pienso yo, en la confrontación política, porque no es justo, no es correcto. No
quiero decir que no es honesto, eso forma parte de las confrontaciones. Vamos a
trabajar para que todos podamos cumplir todos los derechos humanos, eso es así.
Igual que hablar de presos -voy a terminar, porque fue un compromiso de
terminar puntual. No es correcto preguntarnos por presos políticos,
díganme el nombre del preso político, y ya.
Moderador: Hemos concluido. Muchas gracias a todos por la
participación.
Pié: General Raúl Castro Ruz, presidente de Cuba.
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