miércoles, 17 de septiembre de 2008

10:19 p. m.
LA HABANA (Reuters) - El presidente de Cuba, Raúl Castro, realizó este miércoles sus primeras visitas públicas a las zonas del país devastadas por dos huracanes en las últimas dos semanas.
El informativo de la televisión estatal mostró imágenes de Castro, de 77 años, charlando con damnificados en Nueva Gerona, la capital Isla de la Juventud al sur de Cuba, donde el huracán Gustav destrozó decenas de miles de casas el 30 de agosto.
La Isla de la Juventud "se volverá a poner como antes y más bonita. Los árboles están horrorosos, la naturaleza se ocupará de eso. Nosotros, junto con ustedes, nos ocuparemos de lo demás," dijo Castro a los habitantes del lugar.
El Gobierno cubano calcula que Gustav y el huracán Ike, otra potente tormenta que barrió el país de punta a punta apenas una semana después, provocaron daños por 5.000 millones de dólares.
Según la agencia estatal Prensa Latina, Castro, visitó además, la provincia occidental de Pinar del Río, muy azotada por Gustav y una semana después por Ike.
Castro mantuvo un bajo perfil mediático durante los ciclones. Según la prensa estatal impartió órdenes, pero apareció sólo una vez en televisión y no hay registros de que haya visitado hasta el miércoles las zonas afectadas.
Tanto en la Isla de la Juventud como en Pinar del Río, Castro presidió reuniones donde recibió "amplia información" sobre las pérdidas y "las medidas para resarcirlas," dijo Prensa Latina.
"Se interesó por la reconstrucción de los hogares destruidos parcial o totalmente por los ciclones," dijo la agencia aludiendo a las más de 90.000 casas dañadas en Pinar del Río.
ANIMO Y OPTIMISMO
La Isla de la Juventud, a unos 65 kilómetros de la costa sur de Cuba, parecía una zona de guerra tras el paso de Gustav. Allí el huracán arrancó techos, destrozó viviendas y derribó todo el tendido eléctrico de ese territorio, con 87.000 habitantes.
Las imágenes de la televisión mostraron a Castro, vistiendo su uniforme de general, presidiendo reuniones con dirigentes del gobernante Partido Comunista, visitando un puerto y también un hospital.
"Me voy contento, porque ví a los pioneros (habitantes de la Isla) contentos y hablé con muy diversas personas," dijo Castro.
"Y lo que les pedí a ustedes que transmitan es que conserven ese optimismo, esa esperanza, ese ánimo, que no se caiga el ánimo que es lo peor, porque viene la desmoralización," añadió.
Según la televisión estatal, Castro dijo a los habitantes de la Isla de la Juventud que sus problemas serían resueltos, pero haría falta tiempo y esfuerzos.
Cuba, que ante la llegada de los huracanes evacuó a unos 3,2 millones de personas, reportó siete muertos tras el paso de Ike.
La isla sufrió pérdidas masivas en la infraestructura civil y la agricultura.
Según cifras preliminares, los dos ciclones dañaron más de 444.000 viviendas, gran parte de ellas con pérdidas de techos. Más de 63.200 se derrumbaron.
Ike causó también severas pérdidas en el campo, destruyendo 55.700 hectáreas de cultivos como caña de azúcar, papas, cítricos y tabaco en el occidente de Cuba.
Castro asumió interinamente el poder hace dos años por la enfermedad de su hermano Fidel. En febrero pasado fue nombrado presidente.

(Reporte de Nelson Acosta; escrito por Esteban Israel; Editado por Juana Casas)

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