martes, 19 de enero de 2016

11:26 p. m.


DISTRITO NACIONAL. República Dominicana.-  Falleció este martes de un infarto, a los 81 años de edad, el ingeniero Hamlet Hermann. Sus restos serán velados en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln.
Hermann sufrió el percance de salud mientras conducía su vehículo por la avenida George Washington, de la capital. Se informó que luego de sentirse mal se detuvo, pidió ser asistido y al lugar se presentaron personal del 911 y de la AMET, pero sus esfuerzos resultaron inútiles.
Este intelectual, que una vez fue guerrillero en las montañas de Ocoa y vio morir al héroe Francis Caamaño, fue director fundador de la AMET.  Nació en Santo Domingo el 5 de octubre de 1934, hijo de Dardo Hermann Consonni, argentino, y Ofelia Pérez Peña, dominicana.
Realizó sus estudios primarios en el colegio “Luís Muñoz Rivera” y los secundarios en la Escuela Normal “Presidente Trujillo”, ambos en la capital dominicana.
Obtuvo el título de Ingeniero Civil en la Universidad de Santo Domingo (UASD) en 1957 y, posteriormente, realizó post grado en ingeniería civil y en planificación económica, tanto en Santo Domingo como en el exterior.
Fue profesor de economía en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en un lapso de dos décadas, 1966-1987.
Se desempeñó como investigador para el Centro de Estudios de la Realidad Social Dominicana (CERESD). También ocupó otros puestos en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)  y fue representante de los profesores ante el Consejo Universitario, máximo organismo de dirección colegiada de esa casa académica.
Dentro del ambiente académico, publicó dos obras usadas como texto y consulta en las carreras de Economía y Contabilidad. Estos son “RECURSOS” y “C. P. A. en R. D.”, vigentes todavía.
Fue articulista de Acento.com.do, del diario matutino Hoy y del desparecido diario El Sol.

Director de AMET lamenta muerte 
El director de la AMET, Frener Bello Arias, lamentó  la muerte de Hermann y dijo que la misma representa una pérdida irreparable para la institución y el país.

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