Por CARLOS HIDALGO.Tomado de ABC.com
MADRID. España.- Los datos sobre la existencia de «cupos» para detener inmigrantes apuntan dos novedades: por un lado, que la existencia de cupos, en una comisaría (Ciudad Lineal) existía de manera aislada desde hace más de un año.
Por otro, que la orden partió no de la Jefatura Superior de Policía, sino de estrados superiores dentro del organigrama del Cuerpo Nacional de Policía: la Secretaría de Estado de Seguridad, de la que depende el mando único de la Policía y la Guardia Civil y, de éste, la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional.
El acta de la polémica
Este periódico tiene una copia de esa acta -que firma el secretario de la reunión, que estuvo presidida por el segundo de Rubio, el comisario Juan Carlos Ortiz-, que reproducimos a continuación. Hablan primero los sindicatos:
«-Desde que se celebró la reunión de control del 12 de noviembre, no hay día que no recibamos llamadas telefónicas de gran parte de las comisaría de distritos con quejas sobre los objetivos que ordena la propia Jefatura.
El acta de la polémica
Este periódico tiene una copia de esa acta -que firma el secretario de la reunión, que estuvo presidida por el segundo de Rubio, el comisario Juan Carlos Ortiz-, que reproducimos a continuación. Hablan primero los sindicatos:
«-Desde que se celebró la reunión de control del 12 de noviembre, no hay día que no recibamos llamadas telefónicas de gran parte de las comisaría de distritos con quejas sobre los objetivos que ordena la propia Jefatura.
En las reuniones se imparten procedimientos operativos diferentes por cada comisaría, pero existe un denominador común, el número de detenidos por infracción a la ley de extranjería que cada dependencia tiene que conseguir.
En la comisaría de Villa de Vallecas, los funcionarios deben detener al mes a 35 extranjeros, en la comisaría de Moncloa la cifra se eleva hasta los 50.
Se ordena que, incluso, si no hay ciudadanos extranjeros a los que detener, abandonen el distrito, crucen al de enfrente y seguir las detenciones. Valen amas de casa y trabajadores de hostelería. Se llega a indicar que hay detenidos que estadísticamente son válidos para alcanzar el número requerido, pero, a su vez, ese mismo detenido extranjero no lo es para ingresarle en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), trascendiendo el hecho de que da lo mismo el objetivo que persigue con la detención de un extranjero (que no es otra cosa que su expulsión) con tal de cubrir la estadística (que es lo que importa). Se están haciendo detenciones en las colas de las Embajadas».
La respuesta de la presidencia de la reunión apunta a que los «cupos» los fija el llamado Plan de Objetivos Anuales (POA), que fija la Secretaría de Estado. Textualmente afirma:
«-Los porcentajes los fija el POA y la Jefatura está obligada a exigirlos, pero considera que los números son orientativos y su no consecución no tiene consecuencias de importancia». La Jefatura, además, añadía que sus datos hablan de que el 74,5% de los extranjeros expulsados son de los denominados «cualificados»; es decir, con varios antecedentes. E insiste en que «el POA impone a esta Jefatura entre los objetivos aumentar el número de detenidos por infracción a la ley de extranjería».
Conclusiones: existen órdenes de incrementar las detenciones a extranjeros y que estas no provienen directamente de la Jefatura, sino que es a ésta a la que se le imponen los objetivos desde la Secretaría de Estado.
Entonces, ¿de dónde salió el documento de Villa de Vallecas? Fue redactado por el representante de la comisaría que asistió a la reunión de control del 12 de noviembre, y que no son más que anotaciones pasadas a ordenador del propio interesado. Sobre la autoría de la orden de detenciones, se califica como una «malinterpretación» y se niega que fuera oficial.
Por otra parte, la embajadora de Bolivia, Carmen Almendras Camargo, aseguró que las legaciones diplomáticas de su país en España han recibido quejas por el aumento de detenciones de bolivianos indocumentados y por las «condiciones» en que se están realizando los arrestos, en algunos casos, denunció, incluso «allanando domicilios».
«Se impone a esta Jefatura aumentar el número de detenidos por infracción a la ley de extranjería»
La respuesta de la presidencia de la reunión apunta a que los «cupos» los fija el llamado Plan de Objetivos Anuales (POA), que fija la Secretaría de Estado. Textualmente afirma:
«-Los porcentajes los fija el POA y la Jefatura está obligada a exigirlos, pero considera que los números son orientativos y su no consecución no tiene consecuencias de importancia». La Jefatura, además, añadía que sus datos hablan de que el 74,5% de los extranjeros expulsados son de los denominados «cualificados»; es decir, con varios antecedentes. E insiste en que «el POA impone a esta Jefatura entre los objetivos aumentar el número de detenidos por infracción a la ley de extranjería».
Conclusiones: existen órdenes de incrementar las detenciones a extranjeros y que estas no provienen directamente de la Jefatura, sino que es a ésta a la que se le imponen los objetivos desde la Secretaría de Estado.
Entonces, ¿de dónde salió el documento de Villa de Vallecas? Fue redactado por el representante de la comisaría que asistió a la reunión de control del 12 de noviembre, y que no son más que anotaciones pasadas a ordenador del propio interesado. Sobre la autoría de la orden de detenciones, se califica como una «malinterpretación» y se niega que fuera oficial.
Por otra parte, la embajadora de Bolivia, Carmen Almendras Camargo, aseguró que las legaciones diplomáticas de su país en España han recibido quejas por el aumento de detenciones de bolivianos indocumentados y por las «condiciones» en que se están realizando los arrestos, en algunos casos, denunció, incluso «allanando domicilios».
«Se impone a esta Jefatura aumentar el número de detenidos por infracción a la ley de extranjería»
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