domingo, 8 de febrero de 2009

12:49 p. m.

EL SEIBO.- El juez de la Instrucción de este Distrito Judicial, dictó un año de prisión preventiva a un repatriado de los Estados Unidos que acompañaba a un ex sargento del Ejército y antiguo convicto por narcotráfico que murió al enfrentar con armas automáticas a un equipo de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).

Nelson Miguel Echavarría Díaz fue enviado a la cárcel por la magistrado Esmeraldo Rincón, atendiendo una solicitud del fiscal Enrique Estévez, partiendo de que las evidencias encontradas al imputado y a Genys José Méndez Santana, alias Chichí, muerto durante la refriega a tiros, son suficientes para que sea mantenido en prisión.

Echavarría Díaz, expulsado de EEUU, después de cumplir una condena por tráfico de cocaína, fue detenido por la DNCD en el mismo escenario donde ambos individuos esperaban en tierra una droga que sería ‘bombardeada’ desde una aeronave de datos desconocidos, evento que no se produjo, de acuerdo a la agencia antinarcóticos.

La información fue confirmada en la fiscalía local, mientras el portavoz de la DNCD, el periodista Roberto Lebrón, dijo en Santo Domingo, que las investigaciones continúan, a los fines de ubicar a los cómplices de ambos individuos. Echavarría Díaz estará encerrado en una celda de la cárcel pública de esta ciudad.

Su encierro en ese recinto, bajo control del Ejército Nacional, se extenderá hasta que el Ministerio Público concluya las pesquisas que permitan determinar quienes son los miembros de esa red.

Méndez Santana, muerto en el cruce de tiros con los agentes antidrogas, había cumplido 5 años de cárcel en Barahona, también por narcotráfico.

La DNCD, ratificó que era una de las fichas claves, en su condición de ‘hombre que recibió entrenamiento militar’, del grupo liderado por el antiguo narcotraficante Franklin Ferreras Alcántara, hombre de absoluta confianza del convicto Rolando Florián Féliz, quien cumple 20 años de reclusión mayor en la prisión de Najayo, San Cristóbal.

Echavarría Díaz y Méndez Santana, fueron ubicados por la DNCD y miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta en las proximidades del Batey Lechuga, donde se produjo el tiroteo. Se desplazaban en una jeepeta Toyota Runner, robada en diciembre de 2008 a una funcionaria de un importante departamento del área económica del gobierno.

“Esa medida de coerción satisface a la DNCD, porque nos demuestra que desde el Ministerio Público existe la marcada intención de que es necesario que individuos como este sean mantenidos en prisión hasta ser reunidas las evidencias que permitan acusarlo formalmente de violar la Ley 50-88”, dijo el portavoz antidrogas.

En el vehículo, al que ambos hombres y sus aliados retiraron las dos filas de asientos traseras, fueron encontradas centellas de colores rojo y azul, con sus respectivas baterías, así como machetes y otros objetos utilizados para realizar operaciones de narcotráfico, inmediatamente las pacas son lanzadas desde el aire.

Méndez Santana residía en la calle María Montés número 1, en Barahona. Había estado preso en la DNCD en al menos cuatro ocasiones, dos de ellas detenido para investigación por sospechoso de estar vinculado a varios operaciones vinculadas al tráfico de estupefacientes, fundamentalmente en la zona de donde era oriundo.

Por ejemplo, fue sometido en septiembre de 1995 junto a un grupo integrado por Ferrera Alcántara, quien luego murió enfrentando a la DNCD en una zona rural de La Vega. Era buscado en esa ocasión por introducir cientos de kilos de cocaína al país y por el asesinato de dos policías, hecho ocurrido frente al Parque Zoológico Nacional.

Sus antiguos compañeros de expediente eran el colombiano Miguel Villa López, así como los criollos Ariel Reyes Féliz, Heriberto Coneo Guerrero. Carlos Antonio López García, Faustina Moreno Felipe, alias Johanny; Guillermo Rivas, conocido como Doy; Luis Alexis Cuevas Féliz, llamado Alex; Tomás de Jesús Peña, y Wilkin Joel Batista Pérez.

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