martes, 16 de septiembre de 2008

10:15 a. m.

SANTIAGO DE CHILE. 16.09.2008 (EFE).- Los líderes suramericanos han acordado de forma unánime apoyar al Gobierno boliviano en la crisis interna que está viviendo el país tras los sucesos violentos en la región de Pando.

"Hemos querido con esta convocatoria manifestar nuestra preocupación y solidaridad con el pueblo de Bolivia", ha declarado al término del encuentro la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.

La mandataria ha destacado "la capacidad de Unasur de responder rápidamente y construir un acuerdo" entre todos los países ante la primera crisis grave a la que se enfrenta desde su constitución hace cuatro meses en Brasilia.

"No existe circunstancia alguna que justifique la violación a los derechos humanos, especialmente el derecho a la vida para conseguir un objetivo político", ha subrayado Bachelet en nombre de los líderes de las naciones sudamericanas.

Comisión de investigación

En una cumbre extraordinaria de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) celebrada en Santiago de Chile para arbitrar una solución al conflicto bajo la tutela de Brasil y Chile, los países reunidos han acordado tras seis horas reunión la constitución de una comisión que investigará los sucesos en la región boliviana, donde se concentraron los disturbios que han causado una treintena de muertos en los últimos días.

Este acuerdo va en la línea de lo propuesto por el Gobierno chileno, que pidió mandar una misión de Unasur a la zona para favorecer las negociaciones entre Morales y los prefectos opositores.

A la cita de Santiago han acudido nueve presidentes: Cristina Fernández (Argentina), Evo Morales (Bolivia), Lula da Silva (Brasil), Álvaro Uribe (Colombia), Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay), Tabaré Vázquez (Uruguay) y Hugo Chávez (Venezuela), además de la anfitriona, Michelle Bachelet.

También participaron delegados de Surinam y Guayana, así como el ministro de Relaciones Exteriores de Perú, José Antonio García Belaúnde, en representación del presidente, Alan García, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.

Sorpresa de Morales

Al acabar la cumbre, Morales se ha mostrado "sorprendido" por la solidaridad de los mandatarios de Unasur y ha destacado que por "primera vez en la historia" de Sudamérica, los países de la región deciden resolver sus propios problemas.

"Felizmente hemos empezado a vivificar los sudamericanos mediante la Unasur y ahora estamos mucho más comprometidos para profundizar esa integración sudamericana", ha resaltado el presidente boliviano.

"La actuación que ha tomado Sudamérica es para defender la vida, la igualdad, la identidad", ha añadido.

El mandatario, que ha reiteradp su agradecimiento a la presidenta Bachelet por convocar esta reunión extraordinaria, ha destacado además, que el bloque trabaja por la unidad de Sudamérica y "en este momento por la unidad de los bolivianos y bolivianas".

Asimismo, agradeció la "posición firme de defender la democracia y la unidad del pueblo boliviano".

Misión humanitaria

Por su parte, el Gobierno de Bolivia ha anunciado que ha autorizado a viajar a Pando una primera misión humanitaria en la que estará el defensor del Pueblo, Waldo Albarracín, un obispo católico y un funcionario de la Cruz Roja.

El ministro de Defensa, Wálker San Miguel, ha adelantado que, a solicitud de las Naciones Unidas, se ha autorizado a que mañana llegue esa comitiva a Cobija, capital de Pando, región que continúa bajo estado de sitio.

San Miguel ha destacado la rapidez con la que se dio curso a la solicitud, que fue recibida hoy y la comitiva saldrá ya el día de mañana.

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