MIAMI.- El fortalecido y temible huracán Ike tenía anoche en su mira a las Islas Turcos y Caicos y las Bahamas, con una trayectoria que puede afectar la mayor parte de la costa norte de Cuba --incluida La Habana-- con vientos huracanados.
Ike, que recuperó la Categoría 4 ayer con vientos máximos sostenidos de 135 millas por hora, pudiera no tocar el sur de La Florida y Los Cayos, debido a un frente de alta presión que lo empuja hacia Cuba, informaron los meteorólogos.
Pero Los Cayos, más al sur, especialmente Cayo Hueso, siguen vulnerables y pudieran ser afectados por fuertes lluvias y vientos, posiblemente con fuerza de huracán, si la tormenta se aleja ligeramente al norte del rumbo proyectado.
Según el pronóstico más reciente del Centro Nacional de Huracanes, Ike se desplaza hacia el oeste, probablemente pase sobre Turcos y Caicos y la isla Gran Iguana, antes de llegar a la costa norte de Cuba hoy ya tarde o a primeras horas del lunes.
La tormenta pudiera recorrer buena parte de la isla de este a oeste durante un día y medio antes de alejarse con Categoría 1 o 2. Las autoridades cubanas, con la experiencia de los destrozos causados por el huracán Gustav la semana pasada, emitieron una alerta de huracán para seis provincias orientales --Guantánamo, Santiago, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey -- y comenzaron a evacuar turistas y habitantes de algunas áreas bajas.
Las autoridades cubanas calificaron al huracán de poderoso y peligrosísimo y dijeron que puede afectar a todo el territorio de ese país de 12.2 millones de habitantes.
El rumbo que pueda tomar Ike después que pase por Cuba no está claro, pero Los Cayos de La Florida y la tan vulnerable costa del Golfo de México, ya afectada por Gustav, deben mantenerse al tanto de la tormenta.
Los meteorólogos dicen que Ike podría fortalecerse todavía más cuando entre a las cálidas aguas del Golfo de México la semana entrante.
Las autoridades pidieron a los turistas que evacúen Los Cayos hoy mismo e informaron que evaluarán una evacuación gradual de los habitantes sobre la base del boletín de hoy a las 5 a.m., del Centro Nacional de Huracanes.
Desde Cayo Largo a Cayo Hueso el tráfico era muy escaso en ambas direcciones ayer por la tarde.
También peligra la costa noroeste de Haití, que sufrió devastadoras inundaciones y decenas de muertos con las lluvias de Gustav. Aunque no se ha pronosticado un azote directo, se espera que Ike pase lo suficientemente cerca de Haití como para llevar bastante lluvia a una región ya anegada. Gran parte de la costa norte de La Española (República Dominicana), estaba bajo advertencia de tormenta anoche.
En Cabo Haitiano, en la costa norte de Haití, las autoridades se apresuraron a trasladar a miles de personas a albergues antes de la llegada de Ike, pero solamente hay unas cuantas escuelas e iglesias disponibles.
"Haremos lo posible'', dijo el padre Duken Augustin, sacerdote que ayuda en el esfuerzo. "La gente está muy asustada''.
Ayer había algo que ya no preocupaba: la tormenta Josephine, que fue la décima tormenta con nombre en la temporada del 2008, se convirtió en una simple depresión ayer y acabó disipándose.
Mientras tanto, Hanna tocó tierra ayer a las 3:20 a.m. cerca de la frontera entre Carolina del Norte y Carolina del Sur, por debajo de la categoría de huracán, con vientos máximos sostenidos de de 70 millas por hora.
Ike, que recuperó la Categoría 4 ayer con vientos máximos sostenidos de 135 millas por hora, pudiera no tocar el sur de La Florida y Los Cayos, debido a un frente de alta presión que lo empuja hacia Cuba, informaron los meteorólogos.
Pero Los Cayos, más al sur, especialmente Cayo Hueso, siguen vulnerables y pudieran ser afectados por fuertes lluvias y vientos, posiblemente con fuerza de huracán, si la tormenta se aleja ligeramente al norte del rumbo proyectado.
Según el pronóstico más reciente del Centro Nacional de Huracanes, Ike se desplaza hacia el oeste, probablemente pase sobre Turcos y Caicos y la isla Gran Iguana, antes de llegar a la costa norte de Cuba hoy ya tarde o a primeras horas del lunes.
La tormenta pudiera recorrer buena parte de la isla de este a oeste durante un día y medio antes de alejarse con Categoría 1 o 2. Las autoridades cubanas, con la experiencia de los destrozos causados por el huracán Gustav la semana pasada, emitieron una alerta de huracán para seis provincias orientales --Guantánamo, Santiago, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey -- y comenzaron a evacuar turistas y habitantes de algunas áreas bajas.
Las autoridades cubanas calificaron al huracán de poderoso y peligrosísimo y dijeron que puede afectar a todo el territorio de ese país de 12.2 millones de habitantes.
El rumbo que pueda tomar Ike después que pase por Cuba no está claro, pero Los Cayos de La Florida y la tan vulnerable costa del Golfo de México, ya afectada por Gustav, deben mantenerse al tanto de la tormenta.
Los meteorólogos dicen que Ike podría fortalecerse todavía más cuando entre a las cálidas aguas del Golfo de México la semana entrante.
Las autoridades pidieron a los turistas que evacúen Los Cayos hoy mismo e informaron que evaluarán una evacuación gradual de los habitantes sobre la base del boletín de hoy a las 5 a.m., del Centro Nacional de Huracanes.
Desde Cayo Largo a Cayo Hueso el tráfico era muy escaso en ambas direcciones ayer por la tarde.
También peligra la costa noroeste de Haití, que sufrió devastadoras inundaciones y decenas de muertos con las lluvias de Gustav. Aunque no se ha pronosticado un azote directo, se espera que Ike pase lo suficientemente cerca de Haití como para llevar bastante lluvia a una región ya anegada. Gran parte de la costa norte de La Española (República Dominicana), estaba bajo advertencia de tormenta anoche.
En Cabo Haitiano, en la costa norte de Haití, las autoridades se apresuraron a trasladar a miles de personas a albergues antes de la llegada de Ike, pero solamente hay unas cuantas escuelas e iglesias disponibles.
"Haremos lo posible'', dijo el padre Duken Augustin, sacerdote que ayuda en el esfuerzo. "La gente está muy asustada''.
Ayer había algo que ya no preocupaba: la tormenta Josephine, que fue la décima tormenta con nombre en la temporada del 2008, se convirtió en una simple depresión ayer y acabó disipándose.
Mientras tanto, Hanna tocó tierra ayer a las 3:20 a.m. cerca de la frontera entre Carolina del Norte y Carolina del Sur, por debajo de la categoría de huracán, con vientos máximos sostenidos de de 70 millas por hora.
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