WASHINGTON (AP). - La decisión del presidente electo Barack Obama de ocupar los dos puestos de mayor rango en los servicios de inteligencia del país con dos hombres con poca experiencia directa en el área, sorprendió a la comunidad especializada.
Además, fue un indicio de la intención del demócrata de establecer una estrategia diferente a las políticas del gobierno del presidente George W. Bush en la materia.
Leon Panetta, ex secretario de la Casa Blanca durante el gobierno de Bill Clinton, un veterano del Congreso y experto en administración, será nominado al cargo de director de la CIA. El almirante retirado Dennis Blair es la elección de Obama para la dirección de inteligencia nacional, una nominación esperada durante semanas, según dos demócratas que pidieron guardar el anonimato debido a que el presidente electo no ha realizado un anuncio oficial.
La larga demora del equipo de transición de Obama para seleccionar nuevos jefes de la CIA y la dirección de inteligencia nacional es un reflejo de las complicadas exigencias de los cargos y de las propias políticas y prioridades del mandatario electo.
La búsqueda del nuevo director de la CIA para el gobierno de Obama quedó estancada desde noviembre, cuando John Brennan, asesor de inteligencia en su equipo de transición, retiró abruptamente su nombre para que no fuera considerado.
Brennan, dijo que su potencial nominación había causado el enojo de grupos defensores de derechos humanos y civiles, los cuales argumentaron que no había sido lo suficientemente crítico de las políticas de Bush.
Obama esperaba enviar un mensaje inequívoco de que se terminaban las controversiales políticas del gobierno de Bush, las cuales aprobaron interrogatorios brutales, el uso del procedimiento conocido como "el submarino", considerado una tortura por muchos; procedimientos extralegales _la transferencia secreta de prisioneros a otros gobiernos con antecedentes de tortura_ y las escuchas telefónicas sin orden judicial, dijeron varios funcionarios.
Pero a pesar de una lista interna de funcionarios y ex funcionarios de la CIA con antecedentes administrativos impresionantes, todos ellos o trabajaron en el desarrollo de las políticas controversiales del gobierno de Bush, o lo hicieron antes, durante los meses previos a los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.
Un ex funcionario de alto nivel de la CIA que asesora a Obama, defendió la selección de Panetta, quien no tiene experiencia directa en materia de inteligencia más allá de su participación de dos años a mediados de la década de 1960 como teniente del ejército estadounidense.
El asesor señaló, que Panetta utilizó los servicios de inteligencia de la CIA cuando trabajó en la Casa Blanca.
Panetta fue director de la Oficina de Administración y Presupuesto, y también fue congresista por California durante largo tiempo. Además laboró en el Grupo de Estudio sobre Irak, un panel bipartidista que difundió un informe a fines del 2006 con decenas de recomendaciones para modificar el rumbo en la guerra en Irak.
Actualmente Panetta dirige, junto con su esposa Sylvia, el Instituto de Políticas Públicas Leon & Sylvia Panetta, ubicado en la Universidad del Estado de California.
Blair sirvió en la Armada durante 34 años y fue jefe del Comando Estadounidense en el Pacífico durante los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001. También es un experto en cuestiones sobre China y fue director adjunto para apoyo militar en la CIA.
Además, fue un indicio de la intención del demócrata de establecer una estrategia diferente a las políticas del gobierno del presidente George W. Bush en la materia.
Leon Panetta, ex secretario de la Casa Blanca durante el gobierno de Bill Clinton, un veterano del Congreso y experto en administración, será nominado al cargo de director de la CIA. El almirante retirado Dennis Blair es la elección de Obama para la dirección de inteligencia nacional, una nominación esperada durante semanas, según dos demócratas que pidieron guardar el anonimato debido a que el presidente electo no ha realizado un anuncio oficial.
La larga demora del equipo de transición de Obama para seleccionar nuevos jefes de la CIA y la dirección de inteligencia nacional es un reflejo de las complicadas exigencias de los cargos y de las propias políticas y prioridades del mandatario electo.
La búsqueda del nuevo director de la CIA para el gobierno de Obama quedó estancada desde noviembre, cuando John Brennan, asesor de inteligencia en su equipo de transición, retiró abruptamente su nombre para que no fuera considerado.
Brennan, dijo que su potencial nominación había causado el enojo de grupos defensores de derechos humanos y civiles, los cuales argumentaron que no había sido lo suficientemente crítico de las políticas de Bush.
Obama esperaba enviar un mensaje inequívoco de que se terminaban las controversiales políticas del gobierno de Bush, las cuales aprobaron interrogatorios brutales, el uso del procedimiento conocido como "el submarino", considerado una tortura por muchos; procedimientos extralegales _la transferencia secreta de prisioneros a otros gobiernos con antecedentes de tortura_ y las escuchas telefónicas sin orden judicial, dijeron varios funcionarios.
Pero a pesar de una lista interna de funcionarios y ex funcionarios de la CIA con antecedentes administrativos impresionantes, todos ellos o trabajaron en el desarrollo de las políticas controversiales del gobierno de Bush, o lo hicieron antes, durante los meses previos a los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001.
Un ex funcionario de alto nivel de la CIA que asesora a Obama, defendió la selección de Panetta, quien no tiene experiencia directa en materia de inteligencia más allá de su participación de dos años a mediados de la década de 1960 como teniente del ejército estadounidense.
El asesor señaló, que Panetta utilizó los servicios de inteligencia de la CIA cuando trabajó en la Casa Blanca.
Panetta fue director de la Oficina de Administración y Presupuesto, y también fue congresista por California durante largo tiempo. Además laboró en el Grupo de Estudio sobre Irak, un panel bipartidista que difundió un informe a fines del 2006 con decenas de recomendaciones para modificar el rumbo en la guerra en Irak.
Actualmente Panetta dirige, junto con su esposa Sylvia, el Instituto de Políticas Públicas Leon & Sylvia Panetta, ubicado en la Universidad del Estado de California.
Blair sirvió en la Armada durante 34 años y fue jefe del Comando Estadounidense en el Pacífico durante los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001. También es un experto en cuestiones sobre China y fue director adjunto para apoyo militar en la CIA.
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