jueves, 6 de noviembre de 2008

12:40 p. m.
El Centro Azucarero calculó que la cosecha de caña dulce 2008, cuya zafra está muy cerca de terminar, ya superó los 20,8 millones de toneladas del 2007. La cantidad de azúcar obtenida suele ser del 10 por ciento de la producción total de caña.
Por Maximiliano Rizzi
BUENOS AIRES, Argentina.-(Reuters). La producción de caña de azúcar en Argentina registró un fuerte incremento en el 2008 y podría trepar en los próximos años por la creciente elaboración de etanol, aunque la incertidumbre sobre la regulación del biocombustible ha frenado eventuales inversiones en el país.
Una ley sancionada hace más de dos años prevé que desde el 2010 la gasolina obligatoriamente se combine con etanol, aunque la norma aún no fue reglamentada por el Gobierno y todavía se desconoce el precio de venta que tendrá el combustible biológico, un indicador clave para los productores.
Expertos señalan que, en caso de tener una resolución favorable al sector, la medida daría un gran impulso a la producción de caña dulce, que actualmente ocupa un lugar secundario en Argentina, uno de los principales exportadores mundiales de alimentos como soja, maíz, trigo y carne.
"La posibilidad del etanol es muy auspiciosa para la caña de azúcar y podría provocar una mayor producción a través de un aumento de la productividad y una extensión del área sembrada", dijo el ingeniero agrónomo Jorge Scandaliaris, especialista del Gobierno de la provincia norteña de Tucumán.
Sólo en Tucumán, la principal productora de azúcar del país, hay tierras suficientes para ampliar hasta en un 41 por ciento -89.000 hectáreas- el área sembrada actualmente, precisó Scandaliaris, quien se desempeña en la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres.
La ley sancionada en el 2006 dispone que en menos de dos años todas las variedades de nafta vendidas en el país deberán contener un 5 por ciento de etanol -biocombustible elaborado en base a caña de azúcar o maíz-, lo que requeriría aproximadamente 200 millones de litros anuales del alcohol.
Pero el Gobierno aún no estableció el precio al que será vendido el biocombustible y se está a la espera de la reglamentación de la ley.
"La falta de reglamentación es una desmotivación para las inversiones", explicó Fernando Nebbia, presidente del Centro Azucarero Argentino, que agrupa a las principales empresas del sector.
El Centro Azucarero calculó que la cosecha de caña dulce 2008, cuya zafra está muy cerca de terminar, ya superó los 20,8 millones de toneladas del 2007. La cantidad de azúcar obtenida suele ser del 10 por ciento de la producción total de caña.
Pese a la falta de definiciones sobre la norma para el etanol, muchas inversiones ya están encaminadas, ya que las empresas procesadoras esperan que el Gobierno acelere los tiempos burocráticos y reglamente la ley en los próximos meses.
"Se construyó una planta de destilación muy importante en la provincia de Salta, los ingenios están preparando programas de mejoramiento de las suyas y también van a crearse otras nuevas", agregó Nebbia.
Brasil, vecino de Argentina, es el mayor productor mundial de etanol a base de caña de azúcar con alrededor de 20.000 millones de litros anuales.

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